viernes, julio 16, 2004

Sobre la nostalgia...

¡Ah, la nostalgia! ¡Qué cantidad de matices nos presenta todos los días! Para algunos la nostalgia es mala consejera porque dicen que distrae el disfrute pleno de los momentos presentes. Pero no es así porque los momentos presentes en cuanto se producen y son gratos, automática e irreversiblemente entran de lleno en el campo siempre vacante de la nostalgia. Un ser humano sin recuerdos es como un río sin agua, sólo cauce y nada más. A mí la nostalgia me parece un arma siempre cargada y dispuesta a ser disparada por las circunstancias.